Láminas bituminosas impermeabilizantes

Este sistema es el más tradicional y extendido que existe, también se conoce como láminas asfálticas. Estas láminas impermeabilizantes están compuestas por sustancias bituminosas derivadas del asfalto como el oxiasfalto o el betún que, por aplicación directa de calor (soplete) quedan adheridas al soporte evitando filtraciones. Este sistema tiene muchas variantes y resuelve bien el problema de los puntos singulares, aunque tienen que ser aplicadas por operarios expertos.

Una lámina bituminosa está compuesta por cuatro elementos bien diferenciados:

  • El grueso de la lámina llamado, mástico:    La materia prima es el asfalto o también llamado betún de penetración. El mástico bituminoso forma el grueso de la lámina, y es el que realmente cumple la función de impermeabilizar.Los más utilizados son lo másticos de betún modificados (LBM) y los másticos de oxiasfalto (LO).
  • En el interior de ese mástico tenemos la armadura: Las más comunes son la de fieltro de poliéster, fieltro de polietileno y fieltro de fibra de vidrio.
  • Terminación superior de la lámina: Las no protegidas, mediante un film de polietileno y las protegidas mediante un gránulo de mineral, aluminio gofrado  o las de fieltro de poliéster.
  • Terminación inferior de la lámina: Siempre es un film plástico termofundible.

SUMINISTRO Y COLOCACIÓN

Se suministra en forma de rollo negro, que se funde con el soporte a medida que se calienta con el soplete. Se debe limpiar bien el soporte, barriendo el soporte o utilizando una hidrolimpiadora para quitar las piedrecitas que puedan agujerear la lámina cuando camines sobre ella.

A continuación se aplica el soplete por la cara inferior de la tela, desenrollándola a medida que la vamos soldando contra el suelo, procurando extender bien la lámina impermeabilizante para que no queden bolsas de aire debajo, de forma que las láminas se funden y se pegan entre ellas o con el soporte. Para garantizar una soldadura eficaz entre los solapes, procura que éstos tengan al menos unos 10 cm de ancho.

La lámina puede ser:

AUTOPROTEGIDAS: la capa asfáltica está protegida de fábrica, por ejemplo con una protección de aluminio gofrado o de pizarra triturada o arena en varios colores, aplicada sobre una de sus caras.

LAMINAS SIN PROTECCIÓN: sus capas están expuestas, lo que obliga a protegerlas, especialmente la que vaya en la parte superior con un acabado como el gres, la ramilla o grava.